martes, 15 de enero de 2008

Hacia el interior...


"Unir cuerpo y alma en un conjunto del que no puedan disociarse. Dominar la respiración hasta hacerla tan flexible como la de un recién nacido. Purificar las visiones hasta dejarlas limpias".

Tao X

Es un hombre tranquilo; mi entrenador me miraba fijamente. Con voz serena me dijo:
No existen referencias para esto, estamos trabajando bien, pero sabes muy bien, Julio, que llegará al final aquel que mentalmente sea fuerte. Todo está casi hecho. Tranquilo.

En estos días me centro en lo que importa, mi entrenameinto físico lo tengo claro, muy claro, eso me da seguridad, creo y confío en mi entrenador. Sólo tengo que hacer lo que está marcado.

Por otra parte, me adentro en ese otro entrenamiento, unificar mente y cuerpo, trabajar la respiración, serenar, pausar. Cada vez que puedo me aparto, me alejo de todo, me interno en la profundidad de mí mismo. Las imágenes llegan, la prueba pasa por delante de mí, observo estas visiones desde la serenidad; pero el cuerpo se tensa una y otra vez. Esta parte del entrenamiento me parece fundamental. Lo hago estáticamente y en movimiento cuando ruedo.

El otro día me preguntaba una patrocinadora por qué, por qué hacer esto...
Mis hermanos y yo se lo intentamos explicar, pero no creo que consiguiéramos hacerlo. Cuando las palabras se convierten en hechos, cuando la acción es sentido, cuando la mente nos deja, los pensamientos dejan de estar tan presentes, entonces se produce aquello que todos los que lo hemos exprerimentado deseamos volver a vivir: la conexión, ese momento en el que, vacío como estás de todo, te llenas de lo que te rodea, la unificación entre observador y lo observado se produce...me ha pasado en algunas ocasiones, siempre en soledad. Dentro de 72 días tendré, tendremos nuestro verdadero bautismo de soledad, allí, en un lugar donde el silencio es atronador, cada uno de nosotros se encontrará, en lo más profundo de sí mismo, con su verdadera esencia.

Sed felices, o al menos intentadlo....

9 comentarios:

Anónimo dijo...

A PARTIR DE AHORA Y HASTA QUE REGRESES PARA CONTARNOS, NO PERDERÉ TU PISTA. MUCHO ÁNIMO

Anónimo dijo...

Con esa mentalidad y trabajo bien hecho solo me queda desearte baraka.

la granota dijo...

Llevo una temporada importante de altibajos, de los que no sé qué saldrá. Me decía un amigo: "quizás es que no te lleves muy bien contigo misma". Quizás. En esos casos, el silencio atronador puede llegar a convertirse en ensordecedor. Está claro que no es tu caso.

Cientounero dijo...

Creo que has logrado contestar a la pregunta que todos hacen a aquellos que corren ultramaratones. ¿Porqué? Y me identifico con tu respuesta, por esa conexión con el entorno. Sentirse formar parte del entorno e igual de frágil que se entorno. Conexión que se logra en la acción de la carrera.

Un saludo y buena carrera

Carlota dijo...

gracias por tu visita. Leyéndote, me doy cuenta de que sabes bien lo que debes hacer. Aún así utiliza tu mente como un filtro que impida entren pensamientos que puedan dar al traste con todo. Mucha suerte.

Syl dijo...

Ya estás empezando a encontrarte incluso antes de partir...

Como siempre...disfruté de tu serenidad.

besitos.

Belén dijo...

Si! eso es!!!

No solo es encontrar la fuerza física sino la mental!

Así llegarás lejos y nadie te podrá parar...

Muy bueno!

Besos

SlowPepe dijo...

Hermosa entrada. Supongo que el viaje interior ayuda a conocer recursos que no se obtienen con el entrenamiento del corredor. Ahí afuera, cuando el horizonte sea arena, seguro que cuanto más seas capaz de sacar de dentro más posibilidades de éxito tendrás.
Espero que todo te salga tan bien como deseas. Un abrazo.

Rafael dijo...

Te veo a tope,sigue asi.

Un abrazo y gracias por tus comentarios,aventurero.