jueves, 4 de septiembre de 2008

Sobre cimas, montañas y valles...


Estamos destinados a caminar, recorrer lugares desconocidos. El ser humano está en contínuo movimiento, aunque crea que está, quieto su interior se mueve sin cesar. Durante una vida, paseará su mirada por distintos lugares, pisará cimas y valles, en ocasiones sin conciencia de ello.
El proceso vital de llegar a Ser es inagotable, incluso en las etapas más avanzadas, en la vejez lúcida, se recorren caminos de aprendizaje y, hasta el último aliento, la vida, la experiencia del Ser, se retroalimenta a sí misma.
Una vez se llega a una de las cimas, de las cumbres desde las que se domina el valle, las cosas pueden llegar a cambiar; hasta ese entonces la cumbre era el objetivo, a partir de ese momento cada instante de los que llevan a la siguiente es un fin en sí mismo, es el desembarco del cielo en la tierra.
La autorrealización es un proceso en contínua mutación plagada de momentos de goce en las que sentimos que estamos harmonía, equilibrio con nuestro entorno; más allá de los condicionamientos culturales que nos dicen lo que está bien o mal, sabemos que estamos en el camino adecuado. No todo son cumbres, otras veces nos toca subir a lomas y colinas que, sin ser tan altas y majestuosas nos hacen sentir la fuerza creadora de la vida.
Toda elevación lleva añadida la depresión, un valle es eso, una depresión en el terreno, el momento del dolor, del daño que nos acompaña a todos es vivido de otra manera por aquel que se autorealiza de forma sana; es ocasión de aprendizaje, no en el sentido de saber más cosas, tener más información sobre algo en concreto sino en el sentido de la sabiduría, esa otra forma de conocer que nos libera más que nos ata, que nos eleva y nos conduce al siguiente paso, humilde paso que, sumados uno a uno, nos llevará indefectiblemente a nuestro origen y fin.
Sed felices o, al menos, intentadlo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Sólo un experimentado caminante, describe de esta forma el "sendero".

Gracias y un saludo.

S a N d R a dijo...

Gracias por tu comentario. Lo que pasa es que todavía no me siento preparada para poder dejar de pensar así, en cualquiero paso el tiempo tiene que hacer más llevaderas las situaciones defíciles, es su oblogación... no solo va a servir para separarnos de las personas que queremos. Bss

Monik dijo...

Creo que llegamos al final de nuestra vida siendo más sabios...aunque es difícil conseguir una sabiduría plena y duradera..

Besos runner!!

Furacán dijo...

Bueno, la verdad es que parece que tu blog siempre tiene la entrada apropiada para el día que te leo.
Tienes toda la razón, esos valles forman parte del camino y es eso, a nadie le gusta bajar pero la vida es así y es necesario descender para volver alcanzar una nueva cima. Mucha veces miramos el camino de los demás y nos parece mas llano y más fácil, y lo envidiamos, pero no nos damos cuenta de que por mirar al otro nos estamos perdiendo de poder llegar a las montañas más bonitas, nuestras propias montañas, las que fueron hechas para nosotros.

Un abrazo.

Unknown dijo...

pero que bien te ha quedao esta narracion

!!!!!
me encanta
todo es un subir y bajar
y esta bien que se asi

un beso