lunes, 19 de mayo de 2008

Flashes...

Siempre he pensado que el miedo nos hace esclavos, simplemente no hay libertad posible desde el miedo. Fue lo primero que tuve que vencer para ir allí. Algunos piensan que el valor es la ausencia de miedo, para mí eso, simplemente, es temeridad. El valor es ser consciente de nuestros miedos y, aún así, superarlos y trascenderlos. La vida nos presenta oportunidades de aprender a superar nuestros miedos, es nuestra responsabilidad hacerlo o no.
El desierto ha sido para mí un multiplicador de emociones y sentimientos, yo diría, incluso que ha asentado aquello que ya existía...
"lo poco es mucho"
Esta experiencia es única para mí; el poder volver a los orígenes, o acercarme a ellos; en un lugar donde sólo estás tú y la naturaleza, en donde no tienes esa sobrestimulación sensorial característica de nuestra sociedad, donde por unos días, los ritmos son los de la naturaleza que te rodea y envuelve. Poca comida, poco sueño, poca agua, ninguna higiene, recursos limitados, todo ello es mucho. Todo se valora de una manera especial.
"lo vacío es lo lleno"
Recorriendo las inmensas llanuras, las solitarias cumbres teñidas de colores increíbles he sentido la plenitud vital, muchos momentos de excepcional plenitud (llenado), vital, es lo que el célebre psicólogo social Abraham Maslow llamó "experiencias cumbre". Paradójicamente, éstas se dieron en momentos de soledad absoluta...ahora sé el verdadero significado del sutra del Tao..."Vacíate y te llenarás". Una cosa es el mundo de las palabras y otro, muy distinto, el de la experiencia.
"Adaptarse, aceptar...no luchar"
En nuestra vida, en esta vida en la que somos esclavos de nuestros condicionamientos, de lo que nos enseñaron, de lo que nos dijeron que estaba bien y mal, no somos libres hasta que no somos conscientes de estos condicionamientos, hasta que no los trascendemos; unos de ellos es rebelarnos contínuamente contra lo que nos molesta o nos disgusta...si hace viento, calor, nubes, sol, si comenos carne, si es pescado, permanentemente contrariados por pequeñas vivencias que tiñen nuestra vida de gris. Cuando el viento y la arena te azotan despiadadamente, cuando te tapas y te tumbas en el suelo dándole la espalda a la furia de la naturaleza, entonces, sólo queda aceptar, encontrar el paraíso en el infierno. Son extremos los vividos, por eso ahora, en mi vida cotidiana, bajo esta enseñanza, todo brilla con inusitada fuerza. No luchar, no rebelelarse contra lo que es, contra la realidad que no podemos cambiar porque no depende de nosotros, aceptarla, amarla, hacerte su amigo...esa es la cuestión.
"no esperar nada...tener todo"
El desierto, como parte de la vida, te enseña lo que debes saber; cada día salía en cada etapa, con la mente y el corazón abierto, a ver que me deparaba el día, dando gracias por estar allí, agradeciendo a la existencia el que me permitiera estar viviendo un día más. Sin esperar nada, sin tener expectativas diarias, fui escalando cotas de realización enormes.
"pequeño y lo grande"
Algo sabido por los que me conocen es el gran gusto por lo pequeño, soy capaz de estar observando una formación de musgo y piedra durante mucho tiempo, sintiendo como mi mente se marcha para dejar paso a lo que queda cuando esta se va. Por eso he difrutado mucho, con lo grande, sintíendome una parte de aquella inmensidad, como un grano de arena en medio de los océanos de dunas. Pero no es menos cierto que he sido feliz con lo pequeño, en mi mente quedan miles de imágenes de lo pequeño; piedras de incréible aspecto, pisadas en la arena que no eran otra cosas que réplicas de enormes dunas, escarabajos laboriosos, piedras atadas a sus sombras en el atardecer, colores y formas incréibles...
"no hay nada malo en desear..."
No hay nada malo en desear, lo malo es querer siempre más, no tener suficiente nunca, vivir en el permanente anhelo, siempre en el futuro y, mientras tanto, el presente se marcha, no está; algunos confunden el querer seguir viviendo y sintiendo cosas que nos gustan con la avaricia del coleccionista de momentos; la mente es una buena herramienta, me hace poder rememorar imágenes que me producen bienestar, pero la vida nos es eso, la vida es experimentar; el único sentido de la vida, para mí, es vivir, experimentar y ser consciente de ello. Por eso, quizás, vuelva allí, no sé si será posible, pero es lo de menos. Si voy, soy cosnciente de que serán otras vivencias, distintas. Si no voy no pasará nada, seguro que la vida me tiene preparada otra experiencia con la cual poder actualizar su único sentido: vivir.
Sed felices o, al menos, intentadlo.

13 comentarios:

Paco Montoro dijo...

Runner estoy con lo que dices, esas reflexiones son muy buenas...nos hace ser mas felices.
Saludos

Espartano dijo...

Preciosas palabras....Se nota que te dejo marcado....Espero que algun dia pueda ver y vivir lo que nos cuentas....

la granota dijo...

Pero todo eso ya lo sabías antes de ir.

Monik dijo...

¿De qué sirve una taza llena si no se puede llenar más? En la vida hay aprender a llenarse y a vaciarse también o sino, un día nos levantaremos haciendo siempre las mismas cosas y hablando de los mismos contenidos cuando hay tanto que descubrir y disfrutar, que sería patético dejar escapar las oportunidades que tenemos a nuestro alrededor...

Un beso!!

mayayo dijo...

Totalmente de acuerdo runner, vivir es probar cosas nuevas, sentirlas.
esforzarse por lograr algo. Sentarse a saborearlo,..

En palabras de M. Hernandez:
"Vivireis maloliendo los que no habeis sudado jamás"

Syl dijo...

Qué reflexión más bella!...me impresiona siempre leer la claridad de tus pensamientos y sensaciones...Se nota que eres un tío feliz en tu día a día y que VIVES, aquí, allí...y donde vayas...

de eso se trata.

besitos.

Cristina dijo...

Sin palabras querido.

SAludos

Cris

elena relucio dijo...

la vida es como una gran aventura, no? y tu vida... muy emocionante

Unknown dijo...

estas transportandonos tan lejos con tus andanzas!!!

me encanta

bss

Francisco Castaño dijo...

Una cosa me gusta de tu blog, como eres capaz de expresar esos sentimientos y sensaciones, hace que lo viva casi como si estuviera allí.

Saludos.

Ginebra dijo...

Runner, gracias por visitarme.
Me gustó esta entrada, la comparación que haces entre el desierto (paisaje natural que me gusta sobremanera, tan enigmático) y la vida (los obstáculos a superar).
Felicidades. Espero que nos veamos más. Besos

Elena dijo...

Como diría cualquiera por uno con propulsión por ignición en las zapas, "así, también yo".
Con esos pensamientos, uno puede conseguir pasarse el resto de su vida corriendo :) ¡Qué fuerza mental!

Maria Coca dijo...

Tienes una forma de entender la vida que me gusta porque la comparto totalmente. Interesantes reflexiones las tuyas. Claras y sencillas.

También a mí me gusta tu blog. El contenido es estupendo.

Besos