viernes, 30 de mayo de 2008
Inspiración...
jueves, 29 de mayo de 2008
Muros...
martes, 27 de mayo de 2008
Calma...
miércoles, 21 de mayo de 2008
101
El diez de mayo corrí los 101 kms en 24 horas de Ronda; el tiempo había dado agua, en todas las ediciones de esta prueba, menos en la primera, siempre hace un calor impresionante y muy húmedo.
El viernes en la cena de la pasta diluviaba, en mi bandeja de comida había una gotera, el único sitio libre era ese y cenaba con gotera o no cenaba. Estuve con mis amigos Rafa, al que hecho mucho de menos como pareja de ultra, he hecho muchas pruebas con él, ahora, por lesión crónica, se dedica a la bici. También me acompañaba Manolo, el hombre de hierro como le llamo, es increíblemente fuerte, 56 tacos y es carne de perro, no lo para nada ni nadie. Le he dicho que vaya estudiando un poco de francés y de árabe (por si las moscas).
En la salida hacía frío pero la temperatura subió cuando nos encontramos los hermanos de Sables allí estaban: Manolo ELHIELO, Juan, Diego, Gerardo, Piltrafas y Dani; fué maravilloso volver a encontrame con ellos.
Comienza la prueba y el tiempo se mantiene sin llover, las previsiones se van cumpliendo al pie de la letra. La mañana nubes y claros y chubascos aislado, a partir de la tarde chubascos intensos...así hasta acabar...
Voy disfrutando de los kilómetros, me lo tomo con calma, veo este año mucha gente que no tiene ni pajolera idea de donde se mete, chicos y chicas con un equipo penoso; he visto gente con riñoneras de Mycky Mouse (muy bonitas y símpaticas pero nada efectivas), mochilones de colegial, zapatillas de la mili, calcetines de algodón que me daba miedo pensar cuando se mojaran. Corrían como posesos, sin saber que la verdadera carrera empieza en el km 60 más o menos.
Corren los kilómetros y las nubes se cierran, empieza a soplar un viento del 15 acompaañado de aguaceros, barro, mis zapatillas son las del desierto, al ser super tranpirables y preveer la que iba a caer decido apañarlas, me paro, me cambio de calcetines y las cierro con cinta americana, funciona el invento al 100% estás NB 1100 son la caña, les voy a poner un monumento.
Corro a trote cochinero tipo ultra fondón, me encuentro cómodo, llevo tacos de jamón de pata negra y queso del bueno, eso lo he aprendido en Sables, no se me cierra el estómago, y lo puedo alternar con alguna barra energética. Bebo con sistema, no te puedes confiar por no tener calor.
LLego a Setenil (km57) entero y fuerte, me cambio de ropa, camiseta técnica termica y pantalón largo polartec, se me va a echar la noche encima y va a caer la de Dios.
Sigo trotando las cuestas abajo, voy cogiendo a mucha gente de las que iban como caballos desbocados, algunos ya son cadáveres cientouneros, ellos no lo saben pero no llegarán a meta. Me encuentro a unos colegas y me uno a ellos, charlo un rato. Empieza a diluviar, una cuesta abajo largúisima se convierte en pista de patinaje, se quedan atrás y sigo a mi ritmo, llegados a este punto tienes que mirar por ti, de los dos amigos uno de ellos, aunque no lo dice, va jodido.
Llego a la trampa del cuartel (Km 76), es una trampa para mí, cuando entras en ese comedor, paras, tu cuerpo pasa de la temperatura de la noche de la sierra a el calor, te tomas esa comida caliente y...siempre caigo redondo, el año pasado me dieron tres chungos seguidos hasta que dejé a mis colegas cenando y me largué de allí.
Me cambio de ropa, una chaqueta impermeable y camisetas secas y adelante...desde ese momento empiezo a coger a mucha gente, ritmo contínuo y constante, por la cueva del gato el fango es infernal, la noche se está mantiniendo sin llover, suenas las sirenas de las ambulancias todo terreno (después me enteraría que hay un montón de accidentados).
En los avituallamientos hay mucha gente que se ha retirado hipotermicos, con mantas por encima, se les ve tiritar. Gente zombi.... Mis pies están perfectos, ni una sola ampolla, la cinta americana es maravillosa.
Cuando faltan unos kilómetros mi gemelo derecho empieza a dolerme, es un dolor intenso, desconocido para mí, ciene a ráfagas y se marcha, lo que queda es una gran presión en el gemelo y la parte de atrás de la rodilla, no hay marcha atrás, ya no hay remedio salvo que me quede cojo entraré en meta.
El café legionario me da la vida, en cada puesto me tomo uno; enfilo la cuesta del cachondeo, la disfruto como ningñun año, subo y siento la noche, sólo un matrimonio que va delante rompe la magia de la noche, se van peleando durante toda la carrera; estoy a punto de darle una tarjeta de mi consulta para hacer terapia de pareja, tiene cojones venir juntos a esta carrera para hacerla peleando. Llego a su altura y los paso, la tía me mira con una mala leche como si le hubiera robado la tostada del desayuno; me dice pasa, pasa...aprieto para no escucharlos.
Entro en meta, allí están los familiares de los que dejé en la cuesta, me saludan y felicitan.
Me siento a comer un filete con macarrones, son las 5 de la mañana he hecho 18 horas...no soy rápido, ni falta que me hace; no he mirado el reloj ni una sola vez.
Me entero al día siguiente que mis hermanos Juan y Diego se han salido 11 horas 55 minutos, joder!!! Manolo ELHIELO y Gerardo 13 horas
Esta es la crónica de los 101, ha sido una buena edición, dura y distinta, se han retirado muchos, pero seguro que para la próxima han aprendido. He disfrutado de la sierra verde, del aire puro, me he sentido bien.
Me encuentro en un momento en el que me cuesta ponerme a entrenar, tengo que motivarme, el vacío posst sables hace su efecto...aunque el verano sea suave, tengo que poner me alguna meta que me motive...en ello estoy.
Tengo mono de mochila, creo que voy a planear una tirada en solitario de unas cuantas horas...
Sed felices o, al menos, intentadlo.
lunes, 19 de mayo de 2008
Flashes...
martes, 13 de mayo de 2008
Final...y principio.
jueves, 8 de mayo de 2008
Amigos...hermanos de la haima 6
martes, 6 de mayo de 2008
Quinta etapa...quinta vida
Esa noche me toco dormir en el extremo, fue una noche apacible, el viento no solplo fuerte. No me desperte en toda la noche. Cuando me desperte estaba de lado, el sue;o estaba aun presente y era real como lo que veia. Una energia penetraba en mi por la boca, me hacia sentir bien, muy bien, en eso mis ojos se abrieron y contemplaron la belleza del amanecer...a la derecha estaba la luna, distante y perfecta dando paso a la claridad que la ocultaria pronto, el cielo de un azul electrico, con irisaciones amarillas y naranjas era simplemente perfecto...ahora al contarlo hay palabras, pensamiento y todo eso...en ese instante solo existia ese momento. No se cuanto tiempo duro, ni me hace falta saberlo, como dice Carlos Zanoni...ser'ia capaza de ir al mismo infierno para poder vivir uno de esos momentos magicos.
Habiamos cantado victoria pronto, es verdad que nos animaba la idea de que nadie abandona en esta etapa...nadie que pueda decidir...el desierto es implacable, puede hacer que en un segundo todo se complique. Pero nuestras mente y nuestros corazones estaban dispuestos para recorrer un marathon completo 42.195.
La salida fue apoteosica, los que ayer se arrastraban a causa de los pies catastroficos ahora corrian como posesos...El terreno era llano al principio, el CP1 estaba antes de una subida a un Jebel. En lo alto habia un muchacho, chapurreo en espanol me pare un momento con el nos dimos la mano...tu espanol...yo maroco, una sonrisa enorme en su cara...barsa...no cadi...
Pasan los kilometros y la imagen de la meta empieza a aterrizar en mi mente, la dejo estar...ahora si, ahora puede quedarse.
Al llegar al CP3 hay que saltar una barrera antidunas, me pincho en un dedo con una pua, me duele m'as que los pies. Al llegar al punto veo a los familiares de muchos particpantes, se les permitia ver alos particpantes sin darles nada de nada. Me veo extrano entre la gente, estan limpios y me miran de una forma extrana, pienso en la pinta que tenemos que tener...
Cuando llego a la meta una sensacion de bienestar me recorre el cuerpo.
Esa noche, cuando las estrellas salieron, en un escenario que montaron en medio de la nada, 15 musicos llegados desde Paris y una cantante nos deleitaron y alimentaron nuestros corazones. En uans esterillas, maltrechos nos sentamos como pudimos, al sonar la Mision de ennio moricone me tumbe hacia atras, las estrellas en el cielo, vino a mi mente el protagonista de la pelicula, Robert de Niro, Rodrigo de Mendoza, arrastrando sus armas por la jungla en senal de penitencia...suena la musica, canta el angel y me siento en paz. Me siento ligero... Manana quedaran 18 kilometros...la gloria del ultra...la gloria...pero eso es ya otra historia....
Sed felices o, al menos, intentadlo