Fidel, el tipo que posa sonriente en lo alto del jebel Ashssia, tiene 67 años, cuando lo conocí en Sables era su octava edición, este año, al consultar las listas de admitidos para el 2.009, lo he visto de nuevo y un ramalazo de envidia ¿sana? me ha embargado.
Fidel es un catalán que vive en Bañolas, vende flores en la plaza del pueblo. Toda una institución para los españoles que hemos ido alguna vez a Sables. En la primera etapa lo vi salir a paso vivo y enfrentarse a las enormes dunas de ErCherbi, no dudó en enseñarme como subir las dunas sin enterrame hasta las rodillas. Su única bandera es la que aparecían sus dos nietos, una foto en la que dos niños posaban en un paraje nevado constrastaba con los 47 grados que teníamos en las espaldas.
Cada año se inventa lo que será el grito de guerra de esa edición para los españoles, el año pasado fué ¡que se jodan!, nunca supimos quien era quien tenía que joderse, pero intuyo que era una forma de rebelión pacifica y española contra el "maleducadamente correcto y diferencial trato que nos brindaba la organización francesa". Con sus paisanos todo eran sonrisas y facilidades pero con nosotros... Ver a Fidel vociferando quesejodan enmedio del desierto era todo un espectaculo, nos saludábamos así,era la manera de saber que estábamos junto a un español.
En la tercera etapa, dura de narices, de 40 kilómetros, había unas líneas de dunas interminables, arriba y abajo, abajo y arriba; Fidel me llama, me acerco, me señala unas pequeñas plantas en el suelo y me dice que siempre es bueno un poco de impulso, que siempre que vea una la pise y me impulse en ella. Eso hice y fué una de las muchas cosas que aprendí de él. Tengo que decir que en la última etapa Fidel, pisando una planta, dió un grito de narices, una pua que parecía un sable le había literalmente taladrado la zapatilla (una assic trabucco que tiene un pedazo de suela), le llegó al pié, mientras se curaba me miraba con cara de picarón. Pensé; un poco de impulso siempre viene bien pero hay que estar preparado para pagar el precio...cosas que te enseña en desierto...
A veces pienso en Fidel, en su historia en la que una enfermedad familiar mermó las filas de sus hermanos y a él no le quedó otra que hacer deporte, y decidió hacerlo y de que manera; hay tipos que inspiran a otros, Fidel es una fuente de inspiración para mí; cierro los ojos y me veo siguiendo su estela en las arenas del desierto del Sahara, cierro los ojos y me veo reflejado en su sonrisa picarona. Espero en 2.010 poder volver a tener el honor de tragar kilómetros a su lado.
Fidel Martí, un atleta, un modelo a seguir...
Sed felices o, al menos, intentadlo...
11 comentarios:
Cuando tenga su edad...(y antes incluso) quiero ser como Fidel. Gracias por contarnos este tipo de historias...
Un abrazo
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La humildad es el impulso que lleva lejos! Que gratificante es encontrarse con personas que comparte sus éxitos de manera natural.
Saludos!
leo con frecuencia tu blog....y esta entrada es otro claro ejemplo de lo bonito de este deporte que en una carrera de 100 corredores o de 40000, hay 100 o 40000 motivos distintos..Enhorabuena por tu bitacora
Que suerte voy a tener de poder conocerle este año en Sables. Ya he recibido el programa oficial de Sables 2009 en casa, que nerviossssssssss!!!
Un abrazo, Runner.
Que se jodan¡¡¡
(Sean quienes sean) ;)
Me ha encantado conocer la historia de Fidel...
qué bueno conocerle!!
besitos.
Gracias por compartir esa historia Julio. Y un bravo por Fidel!
Lo de la diferencia de trato franco-española es tradicional, por lo que veo. ç
No ocurre solo en el Sahara, no, llega hasta los mismos Alpes.
Q se jodan!
Lo que no entiendo es como después de agujerearse el pié y la zapatilla pudo seguir la carrera, no me extraña en absoluto que sea una fuente de inspiración para ti, debe ser un tipo tan genial como tú.
Por cierto, a muchos de los que te leemos nos inspiras tú, sigue así campeón.
Bss.
Tienes un corazón sensible, Runner, la gente sigue tan igual, que pocos reparan en un personaje como Fidel, eres privilegiado de tener un amigo como él; fuente de inspiración. Fidel aprendió la lección, cuando algo termina, se abre otro ciclo que nos ayuda un poco a vivir o voy más allá; muchas veces hasta nos salva la vida, en el sentido figurado.
Nunca dejes de cerrar los ojos para soñar, te aseguro, que tus sueños tarde o temprano serán hermosas realidades,
Un abrazo.
Olvidé decir, el nombre del blog: La sabiduría de los idiotas, me sabe a literatura, me encantó, gracias.
Monique.
Vaya historia la de Fidel, amigos así siempre es bueno conservarlos, además como dices es una fuente de inspiración.
Saludos.
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