miércoles, 27 de febrero de 2008

Un paso más...

A este Keniata lo vi pasar como una centella en el km 3 cuando los trotones nos cruzamos con la cabeza de carrera que recorría la recta en sentido inverso.
El maratón nunca defrauda...
07:45 ELHIELO me espera en el estadio del betis, nos saludamos y nos piramos para el estadio.
08.05 aparcamos y nos vamos para la zona de calentamiento. Este año se ha batido el record de participación 3.200. Cuando intento acceder al túnel de atletas, un voluntario me para (a mí sólo) y me pide el dorsal, me veía el tío cargado con dos mochilas y pensaría que iba a vender cervezas.
09.00 salida, empiezo a trotar, me doy cuenta de que voy más rápido de lo que suelo entrenar por la cargazón en los isquios, me duelen...sé que se pasará, otros años no se me quita ese dolor hasta el puente.
La gente me mira como un extraterrestre, me aislo, este es un entreno y mi objetivo es acabar marcando un ritmo constante. La peña da tirones, mis pulsaciones están donde tiene que estar en una maratón, no tengo más que la molestia de los isquios, lo demás estupendo.
Van pasando los kilómetros, marco la media en 2 horas 11, la mochila al final me ha pesado 3.800, me encuentro a uno de los monstruos de Ubrique que acabaron Sables el año más duro, me siento bien. nada cambia mi ritmo.
En el kilómetro 29, antes que nunca, me viene una pequeña pájara, me entran unas ganas enormes de que acabe ya, me doy cuenta del error que estaba cometiendo: mirar, contar cada kilómetro, eso es la ruina, cambio el chip, no tengo prisa, llegaré cuando tenga que llegar. Todo mejora.
Los niños de los avituallamientros se lo pasan fenomenal al verme, me quieren dar agua y yo ya la llevo encima.
Cuando me doy cuenta, con el recorrido nuevo, se ve el estadio, no he mirado el reloj, salvo para las pulsaciones, me encuentro entero, el dolor de piernas pasó a la hora justa.
Por fin encaro la recta que me llevará a dar la vuelta de honor en el estadio olímpico. Cuando estoy a doscientos metros me pasan dos tíos con camisetas naranjas y negras, uno a cada lado y me levantan las manos, uno de ellos me grita al oído dejandome casi sordo: olé con tus cojones mi alma (está claro que eran de Sevilla). Al final miro el reloj 4 horas 36 minutos.
Ha estado bien, un paso más hacia las arenas, este era fundamental. El viernes me reúno con mi entrenador y decidiremos el entreno hasta mi marcha. Me encuentro sereno y tranquilo, disfrutando de estos días.
En los últimos días, allá por la tercera semana de marzo, entraré en lo que denomino la burbuja, un lugar donde uno mira desde dentro, no, no se me ha ido la olla, ya explicaré lo que es, cuando toque...
Buen fin de semana y ya sabéis...
Sed felices o, al menos, intentadlo.

9 comentarios:

Furacán dijo...

Enhrabuena por el entreno y por acabar esa maratón. Yo creo que hubiera dejado tirada la mochila por ahí jejejeje

Syl dijo...

Me has hecho recordar tanto el marasevi del año pasado!!!...bonita entrada en ese estadio, sin duda...
Felicidades por ese superentrenote...y ya...dentro de casi nada estás ahí...en esa burbujota que nos tienes que explicar.

Besitos.

Anónimo dijo...

Fenomal!!!!
Un abrazo Runner

Paco Montoro dijo...

Buen entreno Runner, tu también disfrutaste de la maratón, corriéndola de otro modo...sin prisa y sin pausa...saboreandolo...bravo amigo el desierto lo tienes cada vez mas cerca.

Francisco Castaño dijo...

Vaya los colegas, en vez de levantarte la mano te podrían haber levantado la mochila, jeje.

Increíble me parece lo tuyo, 5 h el sábado y al final terminas el maratón y encima con mochila.

Seguro que en Sables te sales.

Saludos

Anónimo dijo...

ENHORABUENA RUNNER. LEER ESTE POST ME TRAJO MUCHOS RECUERDOS DEL MISMO MARATÓN...HACE MIL VIDAS

RAYO

Gregorio Toribio Álvarez dijo...

A lo mejor se pensaban que llevabas una bomba en la mochila. No se dieron cuenta que "la bomba" eres tú. Mucha suerte

Cientounero dijo...

Claro, te vieron con una mochila, y pensarían que aquí hay tomate. Y si, mucho tomate teneis los que vais a Sable.

mayayo dijo...

Bravo Runner!

Yo miré arriba y abajo del Estadio pero no logré verl al zumbado de la mochila :-)

Me alegro q acabaras contento el entreno. Aunque no creo que en Sables tengas los problemillas de humedad que tuvimos en Sevilla, eh?